Veamos qué quieren enseñarnos este año:
Alguien en el laboratorio la ha liado muy parda y los Gloobz se han mezclado, han desteñido y ahora están irreconocibles. ¿Nos ayudas a resolver este desastre?
Cada Gloobz tiene una forma y un color propios. Las formas se corresponden a tres moldes Gloobz blancos y los colores se simbolizan con tres botes de pintura.
Al girar una carta y al grito de "¡Más Gloobz!" compites por coger lo antes posible las figuras de la forma y color más presentes en la carta. Pero si lo que has oído es "¡Menos Gloobz!" entonces tendrás que atrapar justo lo contrario. Ganarás un punto por cada figura correcta, así que tras haber atrapado la primera no te detengas, puede haber varias respuestas correctas. Y, por supuesto, tarde o temprano sale una carta especial dispuesta a complicar las cosas.
¿Estás buscando una buena idea de negocio? Atento a ésta: una cafetería en mitad de la sabana. ¡Claro!, allí hace un calor insoportable y no te faltarán clientes dispuestos a pedir una bebida bien fría. Aunque claro, ten en cuenta que la mayoría de esos clientes serán animales. Y los animales no son muy propensos a pagar por lo que beben (¿alguna vez has visto una gacela con cartera?). Lo que sí se les da bien es correr en estampida si se enteran de que las bebidas se están acabando. Quizá la idea no era tan buena como parecía. Habrás contratado un buen seguro, ¿verdad?
Savannah Café es un trepidante juego en el que competirás contra tus compañeros para conseguir que alguno de tus animales sea el primero en llegar a la barra. ¿Qué estrategia utilizarás? ¿Optarás por la velocidad de la gacela, la ferocidad del león o el arrollador bramido del hipopótamo? Si la cosa se complica, usa una de tus cartas especiales. Y si no tienes, ¡róbasela a otro!
¿Estás sediento de diversión? Echa una carrera hasta el Café más bestial de la sabana.
Y para el final, una sorpresa muy especial, pero una que tendréis que ver por vosotros mismos. ¡No pienso decir más!
¿A quién no le gusta un buen rompecabezas? Tú y tu intelecto peleándoos contra un montón de piezas insolentes que no quieren encajar. Hasta que lo hacen y tú sonríes satisfecho por el trabajo bien hecho. Desafortunadamente, una vez descubierta la solución se acaba la diversión. Pero, ¿y si te dijéramos que hay un rompecabezas que te desafía una y otra vez?
Gracias al inteligente diseño de Katamino, en cuanto resuelvas un puzle tendrás otro más complejo esperándote a la vuelta de la esquina. Consulta el tamaño del área de juego y las piezas que intervienen y ponte manos a la obra. No podrás parar.
Además, Katamino ofrece aún más diversión. Tiene un modo de juego para 2 jugadores, que te permitirá desafiar a tus amigos. Y gracias a su dificultad ajustable, puede disfrutarse a partir de los 3 años. Katamino ha demostrado ser una valiosa herramienta didáctica usada tanto por profesores como padres. Y por todos estos motivos, cuenta con más de media docena de premios internacionales.
